24 noviembre, 2010

devolver
los cachos de trastos agarrotados allá al fondo

devolverlos (cómicamente)

y al volar el polvo de los últimos cacharros
la falta de aire

11 noviembre, 2010

Los dibujos viven solos
sin manos
nuestras. Dejemos
que hablen.

Que admitan
su trazo
al ojo ajeno
mañana.

Que su tinta
nos deje ciegos
un rato.

Que su reverso
nos revele traslúcidos
y dibujados.

08 noviembre, 2010

Cerca de las cuatro de la mañana hacía zapping en el sueño desde su sillón rebosante de agujeros y se topó con la última novedad en dramas cósicos (y un extraño cartel de “importado de Oriente” abajo a la derecha de la pantalla): historias del ser que cae con debilidad física y emocional para así aplastar el centro de gravedad del universo. “Quién pudiera lograrlo en sueños” suspiraba el protagonista televisivo un poco agotado, para luego beber un sorbo interminable de nectar marrón. Se quedó dormido.

guardo mentiras
en el fondo de una caja marrón
y la última sos vos, porque no existis
y yo soy la primera
mentira

que nos encontramos
afuera de la misma caja
es mentira

14 octubre, 2010

Apuro atareado,
atado de llaves arrojadas y asimetría palpitante
una de las zapatillas se cayó dada vuelta y dormirá como tortuga que agoniza

                                        cierta música 
observa en silencio escondido una luz que la desplaza del centro

la bebida ha demostrado su existencia como alguna vez...la vida
es que nazcan lunares errados

todo cayendo inofensivo en la zona de paso, el famoso pasillo olvidado
el evapóreo, el comedero de aves, la nave de los recuerdos,
la playa de los noventa donde una tía,
nada de todo eso

una fábrica de acero
como barco aterrizado en medio de un jardín

aturdimiento aferrado en la sombra, la pintita de tímpanos que tiemblan
        -caño de escape por la escalera
espacio quebrado regalando fallas, entrando al mirador se ha nublado
a quienes versan sobre naceres      

farsa así o de cualquier otra 
hoy la luz vio a la cara a sus monstruos:
                                                  bethovenes sin pechera
                                                  bigotes de solemnidad burlona
                                                  letrados con cuernos    

                        una marcha peronista o el gol de banfield, da igual
porque es –haceme caso, yo te voy a pisotear la cabeza, maseti
sacate los ojos y metelos en una ensalada

y el ojo que habla
se desdice
al recordar que eso es una persona

02 octubre, 2010

clarivernia es un espacio como el de aves, donde damos ruedas
por desmesuras a través de márgenes
avivistando por intimidar la vena pequeña del camino de tu:
garganta agotada trobando los huesos
cremando la nave, oya.

21 septiembre, 2010

empujar el lugar hacia donde te
yo
arrastrar no
el bolso de piedras duras
la pendiente mirada cayese
si el sol falleciera naturalmente
de vos, se corrió ya
Antes
veo que avistes con sangre
y pausa, y camino
sonido
nadando entre los bruces de un
pájaro soluble, gotas llegadas de niños del espacio
todo, glarea
lo claro, permaneciente colmena
algo cerca
semilla arboleda, pedazos de espuma
como de navidad sidrosa;
se cansara, se corriese se muriera
si sabiendo si culpase se
cubriera siendo sabio
se ocultara si
naciese
donde nacen en los pozos donde hibernan
peregrinos bajo antenas, sobre tierras
entre musgos
en la calle, en la tarde
o en la sombra.

27 julio, 2010

desde la llanura de una imagen
libremente inexplorada, creo
que el pecado te pareciera a veces
no estar desnuda

y regalás confidencias a quienes te las roben 
para ser vestida así
en trapos profundos que 
clausuren 
la anécdota del robo; vestida y librada 
del pecado original, desnuda.

16 abril, 2010

nacidos
rebaños de la noche en un zoológico local.

25 febrero, 2010

Qué peligro son las palabras para los amantes del balbuceo. Y qué decir de los edificios, con sus puertas engañosas que no dejan ver ningún horizonte. Son algo a temer, los edificios, siempre llevan hacia adentro. Y en el inagotable interior cualquier balbuceante podría pasarse la vida fabricando micro-climas, todas las tecnologías están al alcance. Es el riesgo de nunca destruir, de creer en lo sólido como forma última y determinante. La gracia de la gracia, hablando, brota de los edificios construidos en la piel escamosa de una serpiente en movimiento. Es el habla como teatro del balbuceo, el uso de las palabras como orillas que van y vienen, mojando y dejando ver su kilométrica extensidad. Una tarea inmensa y poco grata, como el esbozo de cualquier paisaje, pero que implica ligereza y evita el peso que visten algunas palabras. Qué peligro son si no se las deja caer por su propio peso, si se las cuida.

23 febrero, 2010

las ampollas y los dolores de cabeza
cavando ando bien fuerte, tierra
si ágil es la señora que hace las compras
entre los edificios fue los entre rodando
por qué las rodillas se quiebran, tierra
sobre caparazones de tortuga es lo gastado
y que saque cuenta el pintor de saldo, humito algo
revuelvan bien te en carambola el quien que pague
de allá ja al lado la casa espada del sueño, quedó
quemar fufg rugado todo lo ¡¡qué suerte!! simple sale
escalera de un piso paso a pasar humo humo  
quea berruga ruiseñor! chá i ní ní níní ní ní ní
cámara dería cama que reflexión
limpí limpito to o blanco, quisquilloso
te salivaste la mano, choque sé!

14 febrero, 2010

Al intuir ese cosquilleo interno, que a lo lejos se parecía al acto de sacudir la cabeza con una toalla despues de ducharse, al intuirlo simplemente lo dejaba ir, lo mojaba y lo emblandecía hasta disolverlo en el paisaje matutino. Lo mismo hizo aquella mañana desde su ventana, ante una vista que parecía haber nacido hace 5 minutos y amenazaba con desaparecer al menor movimiento.

Al referirse a episodios como éste nunca quiso hablar de una sensibilidad especial, ni de revelaciones, nunca se esforzó por esclarecer nada. Sí dejó en claro que allí había algo que debía proteger, admitió temer la irrupción del timbre, o de algún camión. Luego se perdía hablando de expropiaciones del cuerpo, de la vista, del tacto, de espacios que ahora sabía suyos...

06 febrero, 2010

Si todo es un gran nudo
es porque los nudos menores saben abrazarse.

Me iba a hacer preguntas sobre el límite
de los nudos, pensaba buscarlo
en el tamaño de la soga: me iba a preguntar
cómo medir una soga sin desatarla.
Pero no.

16 enero, 2010

Carta para Eleonora Fagan Gough

Para: Eleonora Fagan Gough (Nueva York)
De: Elías Altamirano (Buenos Aires)
16 de noviembre de 1938

Yo sería tu esclavo, Billie, podría ser tu bribón, tu bellaco, podría robar por vos si lo quisieras, si me lo pidieras realmente. Podría ser el padre que nunca tuviste...¿no tuviste padre? ¿qué hubiera sido de tu voz si no hubiera existido su ausencia? ¿es cierto que en el hospital modificaron algunos documentos? Sabés, a mi no me importa mucho realmente, pero un amigo me pide que te pregunte.

En mi barrio hay una señora que pasa discos tuyos, se llama Sara. La saludo cuando me viene a abrir la puerta y parece una persona amable, siempre está tan distraida. Sara pone el megáfono en la sala y ya somos varios los que nos sentamos a escuchar. Vienen algunas señoras perfumadas, gente del barrio, y cada vez más gente del centro de estudiantes de la universidad. Dicen por el barrio que los problemas bajaron mucho ultimamente, yo no entiendo mucho de eso pero me doy cuenta de que ya no gritan tanto. Volviendo a la sala, a veces viene gente de otros barrios, gente sola y callada que se esconde en algún rincón a escuchar. Una vez uno se puso a fumar y le pidieron que por favor salga a hacerlo al patio, y discutieron un rato pero casi en silencio, nadie se enteró qué fue lo que dijeron. Si vos vieras el silencio que se forma alrededor, cuando termina la música todos nos miramos sorprendidos, como volviendo a sentir el cuerpo. Cuando Sara prende la luz recién me doy cuenta de quién estaba sentado al lado mio. Tendrías que verlo.

Cuando termina la música se crea una situación incómoda, la gente inquieta, de acá para allá y es un desorden, y sin embargo son pocos los que se animan a hablar. Es un silencio ruidoso, molesto, yo siempre digo que me voy a fumar afuera pero nunca vuelvo. Me voy a caminar por lo menos media hora, y pienso en cosas que me acuerdo, imagenes y recuerdos que no estoy seguro de haber vivido. Despues llego a mi casa y me acuesto, y sigo recordando con la almohada, hasta que me duermo. A veces me pongo a escribir. Escribo pedazos de letras que se me vienen a la cabeza, y otras cosas que imagino también, pero sobre todo letras.

Quiero que esta carta te llegue, el cartero me dijo que quizás pueda llegar en un mes pagando el arancel diferenciado. Te quiero, Billie, en serio. Espero que puedas leer esto y responderme. Pablo me dijo que una vez mandaron una carta a Brazil y es cierto que llegó segun le contó su tía unos años después. Pablo es un amigo, yo le quise hacer escuchar tu música pero con los horarios es inflexible, y además dice que la casa de Sara esta en una parte fea. Es cierto, a mi no me gustaba mucho caminar por esa calle, la gente es muy desconfiada de los que no viven en esas manzanas y a veces nos molestan, pero ahora ya me acostumbré. Lo que pasa es que ya nos conocen la cara. Al principio la quisieron echar a Sara, porque decían que estaba haciendole un mal al barrio, que la gente ya se conocía y estaban en paz hasta que llegó ella. Despues algunos de esos empezaron a venir a lo de Sara. Ya nadie le dice nada.

Ultimamente ni siquiera viene a abrir porque deja la puerta abierta. Entran perros y bicicletas. Yo no se qué pasa ahí despues, nunca me quedo, como te dije. Dicen que a veces vienen otros músicos, o pasan otros discos, y que viene incluso más gente que cuando estoy yo. Quizás algún dia me quede a mirar, si es que a vos te interesa. Ahora me tengo que ir, porque lo de Sara comienza en un rato y antes me gustaría pasar por el correo que queda para el otro lado.


With all the words, dear, at my command
I just can't make you understand
I'll always love you darling
Come what may
My heart is yours
What more can I say?

Espero verte pronto,
Elias

13 enero, 2010

cenicero te reciben
ante la misma puerta de siempre
hay gente rastrillándose la cara
alrededor de una mesa

el centro de una figura de paredes
repartidas como cartas, al azar
mi cara es ofrecida como pared

pero han de haber mezclado mal
por la falacia del reverso y el revés

¿sino en qué cara ubican la llama?