30 marzo, 2008

Repto, debajo sal podrida y la brizna trepitante que interroga porque quiere los pilares donde supimos seguirnos los pies al agua seca, la pisada intestina. Quema por hilos diminutivos entierros quedos - por tanto que, aunque quisiera que el que vio lo que,(eso): que ni siquiera el suscitar vacilación es bloqueo. ¡Ves tía lo bestia! Revestía reflejos calmos en el ojo quien, ayer, hacer qué cosa y cuándo, se vestía lipidos sus zapatos la bestia: receta bien recién que venga, los tímpanos y las palabras se atentan, Alber hubiera preferido no los párpados no, las letras y lo que esconden. Ayer coronas viudas se revuelven los imanes que hay en los parietales encontrados del globo ocular, ojo cipayo, vos sos tus hijos o no ves quebrarse el vertigo en terreno tu, sal?